De la Araucanía a tu mesa
La siembra y la Cosecha
De tierra noble, ancestral y milenaria. Tierra araucana de aguerridos indígenas mapuches, donde se han librado mil batallas y cuya historia existe mucho antes que pisaramos sus verdes campos. De esta tierra nacen nuestros Ajiés. Se siembran, se cultivan y pacientemente esperan su turno de ser cosechados por las manos de una valiente mujer mapuche, alimentándose y nutriéndose de la mágica Pachamama que los llenará de sabor, calidez y picor.
El Ahumado
Una vez cosechado, el ají se enristra y se deja secar naturalmente, bajo el sol. Para luego ser resecado bajo el humo dentro de las rucas mapuches. Otorgandole el sabor ahumado, clásico y caracteristico al ají.
La Molienda
Luego de un tiempo, el fruto se saca del humo y se encuentra en condiciones para ser «procesado». Se muele manualmente, con semillas incluidas, que le otorgan el picante necesario, en morteros de piedra, tal como se ha hecho hace cientos de años. Una vez molido, se le agregan los condimentos, sal de mar, semillas de cilantro, y todos los otros agregados que darán como resultado nuestro único Merkén CachoCabra.
Envasamos la tradición
Una vez lista la mezcla, habiendo pasado por todo el proceso, tomamos el merkén y lo envasamos. Lo encapsulamos y guardamos unos gramos de magia, cultura y tradición araucana para que tú puedas disfrutarlo en tu mesa, en tus comidas, con tu familia y amigos y así te lleves un poco de Araucanía a donde quiera que te encuentres.